Santo Domingo – La entrega formal de la primera fase del Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras, ubicado en el municipio de San Antonio de Guerra, provincia Santo Domingo, se realizará este sábado 22 de noviembre de 2025, según lo anunciado por el Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVIED).
Capacidad y objetivo
Esta primera etapa habilitará espacio para aproximadamente 2 400 internos, alojados en dos cuadrantes ya terminados de la obra. El traslado inicial de 300 internos desde la antigua Penitenciaría Nacional La Victoria ya está en marcha desde este miércoles. El objetivo central del proyecto es aliviar el grave problema de hacinamiento en el sistema penitenciario dominicano. La Penitenciaría de La Victoria —que fue construida en 1952 para unas 1 700 personas— ha llegado a albergar más de 9 000 reclusos en años recientes.
Selección, seguridad y modelo de gestión
Los internos que ingresan a Las Parras han sido seleccionados mediante un equipo multidisciplinario que evaluó conducta, habilidades laborales y perfil de convivencia. Las autoridades también han anunciado que el penal funcionará bajo un modelo más moderno de gestión, con énfasis en seguridad: por ejemplo, se prevé que sea “una cárcel sin celulares”.
Importancia y contexto
La inauguración de Las Parras representa un paso significativo en el plan nacional de reforma penitenciaria, liderado por la Procuraduría General de la República y el MIVIED, para modernizar las infraestructuras, mejorar las condiciones de reclusión y facilitar la reinserción social. Además, al reubicar internos de La Victoria, se inicia el cierre progresivo de ese centro que por décadas ha sido señal de la crisis del sistema carcelario dominicano.
Retos por delante
Aunque la primera fase abre el camino, las autoridades indican que el traslado completo de los presos se realizará gradualmente y que las fases subsecuentes (segundo cuadrante y ampliación) están previstas para 2026. Asimismo, habrá que vigilar que las condiciones reales de alojamiento, servicios de salud, educación, trabajo y seguridad efectivamente cumplan con los estándares prometidos. La dignidad de los internos y la reducción efectiva del hacinamiento siguen siendo focos clave para el sistema.
Conclusión
Con la entrega del nuevo Centro Las Parras este sábado, el Estado dominicano da un paso concreto hacia la despresurización del sistema penitenciario. Sin embargo, la expectativa ahora recae en que esta infraestructura funcione como modelo operativo, y no solo como una obra física, para contribuir a un sistema más justo, humano y eficiente.
