Santo Domingo – Las empresas distribuidoras de electricidad del país reportaron que durante octubre 2025 realizaron más de 165 000 intervenciones técnicas con el objetivo de reducir pérdidas, mejorar la facturación y optimizar el servicio eléctrico.
El informe del CUED detalla que en conjunto las empresas EDESUR S.A., EDENORTE S.A. y EDEESTE S.A. ejecutaron aproximadamente:
- 73 000 inspecciones técnicas.
- 44 000 normalizaciones de clientes.
- Más de 12 000 desmantelamientos de conexiones ilegales.
- Alrededor de 5 000 nuevas «captaciones» de usuarios formalizados.
- Cada empresa aportó lo siguiente:
EDESUR: unas 25 701 inspecciones, 12 105 normalizaciones, 2 343 desmantelamientos y 1 558 nuevos clientes.
EDENORTE: unas 17 512 inspecciones, 7 674 normalizaciones, 2 109 desmantelamientos y 3 063 anomalías de facturación corregidas.EDEESTE: unas 30 455 inspecciones, 18 885 normalizaciones, 8 175 desmantelamientos y 3 280 captaciones de nuevos usuarios.El CUD señaló que estas acciones forman parte de un plan nacional de reducción de pérdidas, que incluye fortalecimientos en redes eléctricas, detección de irregularidades, formalización de usuarios y mejoras tecnológicas.
Según el reporte, ya se empieza a ver un impacto: la compra de energía por parte de las distribuidoras aumentó apenas 1.1 % respecto al año anterior, frente al incremento de 13.3 % entre 2023 y 2024, lo cual indica una notable desaceleración. (De Último Minuto)
La entidad adelantó que las acciones continuarán ampliándose en los próximos meses con especial atención en zonas críticas donde persisten altos niveles de pérdidas —técnicas y no técnicas—
Contexto y relevancia
El sector de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) en República Dominicana ha estado aquejado por pérdidas elevadas, tanto por pérdidas técnicas (transmisión/distribución) como por pérdidas no técnicas (fraude, conexiones ilegales, bajo cobro). Por ejemplo, según datos del Ministerio de Energía y Minas (República Dominicana), las pérdidas acumuladas hasta agosto 2025 alcanzaban el 44.2 % de la energía comprada.
Las intervenciones de octubre representan un esfuerzo significativo para atajar estos déficits estructurales. Si bien la magnitud es relevante, el reto a largo plazo será mantener la reducción sostenida de pérdidas, optimizar la facturación y asegurar que los clientes formales y el sistema puedan sostenerse.
Implicaciones para el consumidor y el mercado
Para el consumidor doméstico: una menor pérdida eléctrica puede contribuir a un servicio más estable, mejores redes, menos interrupciones y potencialmente tarifas más sostenibles.
Para el sector empresarial e industrial: mayor confiabilidad del suministro, lo que impacta en costos operativos y competitividad.
Para el Estado: reducir el subsidio obligado por pérdidas y conexiones ilegales, y avanzar hacia mejoras en la eficiencia del sistema eléctrico nacional.
