El uso de criptomonedas está transformando el sistema financiero en República Dominicana, consolidándose como una alternativa innovadora y eficiente para el envío de remesas. Esta tendencia sigue ganando terreno en América Latina, impulsada por la digitalización y la necesidad de soluciones más accesibles y seguras para las transacciones internacionales.
Uno de los proyectos más destacados en esta evolución es Capa, una startup liderada por el dominicano Juan Diego Oliva Heinsen, que acaba de asegurar una inversión de 2.5 millones de dólares en una ronda de financiamiento pre-semilla. Entre los inversionistas se encuentran firmas internacionales como Morgan Creek, Better Tomorrow Ventures, Boost VC, Alter Global y Reverie, además de expertos de Coinbase, Ripple, Polygon Labs y Ondo.
El auge de las criptomonedas en la región
El crecimiento del sector cripto en América Latina responde a varios factores clave:
- Digitalización acelerada: Mayor acceso a tecnología financiera y plataformas digitales.
- Eficiencia en costos y tiempos: Transacciones más rápidas y económicas en comparación con métodos tradicionales.
- Interés de gobiernos y empresas: Creciente adopción de la tecnología blockchain en el sector financiero.
Capa: seguridad y accesibilidad en las transacciones digitales
Con esta inversión, Capa busca expandirse y consolidarse como una opción confiable para enviar y recibir dinero a través de criptomonedas. Su enfoque está en la seguridad, la transparencia y la facilidad de uso, brindando una alternativa moderna a los sistemas tradicionales de remesas.
“Queremos que tanto usuarios individuales como empresas vean en Capa una opción viable para inversión, ahorro e intercambio de valor transfronterizo”, afirmó su fundador, Juan Diego Oliva.
Un futuro financiero más accesible
La adopción de criptomonedas en República Dominicana sigue en crecimiento, ofreciendo nuevas oportunidades para la modernización del sistema financiero. Con proyectos innovadores como Capa y el respaldo de inversionistas estratégicos, el país se posiciona en la evolución de las transacciones digitales y la inclusión financiera en la región.